Celebraciones como Halloween y el Día de todos los Santos generan que la muerte esté muy presente por estos días alrededor del mundo. Originalmente Halloween era una celebración celta en la que se realizaban rituales por el fin del verano y las cosechas, y también solían encenderse velas para guiar hacia la luz a quienes ya no están. Tomando este mito a nivel simbólico para trabajarnos a nosotros mismos, este mes les compartimos un ritual para dar muerte a lo que ya no queremos en nosotros y dar luz a nuestro nuevo ciclo.
 
¡Feliz transformación!  

RITUAL

  1. Medita ofrendándote un rato de silencio para aquietar la mente.
  2. Una vez en calma, autoevalúate tomando nota de las cosas que deseas cambiar en cualquier área de tu vida.
  3. Repasa la lista y siente, de cada cosa que apuntaste, qué patrón o programa que tienes te lleva a permanecer estancado/a en dicha situación; por ejemplo, si escribiste que estás mal en tu trabajo, analiza si deseas estar allí o te mantiene en ese lugar el miedo a la carencia, si trabajas de x cosa por elección o necesidad o cualquier “falla” (miedo, indecisión, apego, falta de valor, etc.) que no te permita avanzar.
  4. Apunta las fallas en diferentes papelitos.
  5. Toma de a uno a la vez, conecta con eso que eliges soltar y declara en voz alta con gratitud que ya has aprendido de la experiencia y das muerte a eso en tu vida. Luego dale tres alientos de vida y rompe cada uno con fuerza.
  6. Una vez rotos todos los papelitos, colócalos en una cajita y entiérrala; si deseas sumar fuerza al ritual puedes incluir otras cosas, como azúcar para que todo suceda de manera dulce o pasas de uva para que la información pase a la tierra. Puedes incluso simbolizar un pequeño ataúd o entierro: esto hará que a tu inconsciente le quede claro que dejas atrás ciertas programaciones.
  7. Enciende una vela de manera ritual, saludándola a ella y al fuego y declara que a través de ellos guías a esos patrones a la luz divina para que se transformen en virtud, alegría, fuerza, prosperidad o lo que desees en tu camino.
  8. ¡Celebra!