El pago a la tierra es algo que se ha realizado en todas las culturas chamánicas, en cada una con una forma distinta pero en todas con significados similares. La tierra es un organismo vivo que desea alimento, igual que cada uno de los seres vivos de la tierra. Y si le damos alimento, ella nos proporciona regalos.
A veces deseamos cosas y no las podemos solucionar con nuestras propias herramientas; haciéndole un pago a la tierra es una manera de solucionarlas. Cosas tales como deudas bancarias, enfermedades o conflictos familiares se atenúan e incluso resuelven con pagos a la tierra.
Por otra parte, los pagos a la tierra son una manera de agradecer por todo lo que ella nos brinda, valorarla y reconocerla; al entender lo que a ella le gusta, nosotros le damos también, generando una reciprocidad continua entre nosotros y el mundo en el que estamos. Nosotros somos parte del mundo y el mundo es parte de nosotros, acercándonos cada vez más en experiencia a la conciencia de unidad.
Cada vez que le entregamos conscientemente algo a la tierra o al mundo en el que vivimos, recibiremos algo de ellos.