TIP 1

A diferencia del invierno, que invita a estar en casa o resguardado de las bajas temperaturas, el clima primaveral invita a pasar tiempo al aire libre. Hacerlo nos permite recibir la luz necesaria para que nuestro trabajo termine de crecer y por fin florezca.

TIP 2

Ante las altas temperaturas de esta época relacionarnos con el elemento agua es fundamental. Además de hidratarte y fluir con el estado de vacaciones, aprovecha para realizar rituales como limpiezas energéticas en el mar y/o baños de florecimiento para borrar las memorias inconscientes del pasado.

TIP 3

El 21 de junio es el solsticio de verano en este hemisferio. Si lo deseas, puedes aprovechar este día para realizar un ritual y permitirte conscientemente recibir la luz que te permita manifestar tus propósitos

TIP 4

El clima de verano nos lleva a comer productos de estación, por ejemplo frutas tropicales y ensaladas ligeras; si aprovechamos esto para ponernos en forma es importante tener un “desde dónde” evolutivo; por ejemplo: ¿me alimento así para nutrir mi físico y alinear cuerpo-mente-espíritu o porque no valoro la forma en que me veo?

TIP 5

En primavera y verano el calor permite que las frutas como las fresas, los melones, las nectarinas, las sandías, melones y muchas más, maduren y más tarde, llegado el otoño, será el momento de soltar. Permitirse en esta temporada disfrutar y valorar lo conseguido es fundamental para poder soltar luego sin apego.

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