Uno de los arquetipos del Calendario y Oráculo Diamante es el Discípulo, una figura que todos tenemos dentro y es propicio encarnar en determinados momentos de nuestro camino evolutivo para avanzar hacia nuestros propósitos. Muchos consideran que el Discípulo es un arquetipo a encarnar en la juventud y luego lo dejan de lado, pero un iniciado sabe que la existencia es un camino de aprendizaje constante y en ocasiones particulares más aún es propicio darle espacio para poner el foco en recibir enseñanzas, para así integrar información que no está en su universo todavía.
![](https://blog.escuelacristal.com/wp-content/uploads/2022/04/curso-miguel-valls-discipulos.jpg)
Dentro del Ciclo de la Coherencia, el Discípulo elige aprender de su maestro, de sus experiencias de vida y de cada ser que se cruza en su camino, entendiendo que toodos tienen algo que aportarle y procurando ser impecable. El arquetipo del Discípulo también epresenta la humildad y la disciplina de aquel que elige aprender de alguien más y con respeto, valor y alegría, es quien está siempre escuchando lo que tienen para enriquecerlo. Por eso, trabaja en integrar la información, las herramientas y los conocimientos que recibe para mejorarse a sí mismo, pero también a quienes están alrededor y a sus propios maestros.