En Escuela Cristal vivimos el nuevo tiempo con el Calendario Diamante y nos valemos de usar a favor los mitos que nos ayudan a evolucionar y manifestar la realidad deseada; por lo tanto no queríamos desaprovechar una oportunidad más para hablar del amor, la energía que nos permite relacionarnos de manera amable con todas las partes de la unidad.

El 14 de febrero, se celebra en todo el mundo el Día de San Valentín, también conocido como el Día del amor o Día de los enamorados. En el camino de la magia elegimos usar a favor los mitos afines que nos ayuden a evolucionar y manifestar la realidad deseada. 
 
 
Les recordamos CUATRO TIPOS DE AMOR que podemos elegir encarnar conscientemente para continuar creciendo en nuestro camino:
  
Sistémico: Es el amor que propicia relaciones laborales, con compañeros de proyectos y estudios e incluso de pareja, en momentos en los que hay que ocuparse de resolver cuestiones estructurales, como por ejemplo algo relacionado a la escuela de los hijos. En algunos casos implica roles verticales (por ejemplo un jefe y su empleado) y en otros horizontales, como puede ser el caso de dos socios que se unen para crear su propia empresa. Nos permite crecer, evolucionar lo que precisamos y dar forma concreta a sistemas, precisamente, para avanzar en el camino.
 
Filial: Se trata del amor fraternal, el que es propicio sostener por ejemplo con amigos y hermanos u otros integrantes de la familia. Cuando se encarna este tipo de amor hay pares que se relacionan de igual a igual, cada uno con sus diferencias, sin estructuras verticales, con compañerismo. Es un amor cariñoso, que a diferencia del sistémico no pone el foco en estructurar para desarrollar un proyecto sino simplemente en fluir para alimentar el vínculo.
 
Eros: Podríamos decir que es el amor más buscado y famoso. El amor romántico, erótico, que ha de estar presente en los vínculos de pareja para que se sostengan. Es un amor de pares en el que la horizontalidad es propicia para la salud de la relación; un amor en el que están presentes el deseo y la energía sexual concreta.

Ágape: Es el amor que se relaciona al estado de gracia. Cuando se encarna predomima el brillo y es un amor que no necesariamente está conformado con otra persona, sino que se siente por el solo hecho de ser, ante toda la existencia. El amor ágape se relaciona al estado de iluminación y el gozo, y es el amor que los magos procuran alcanzar para vivir en plenitud con todas las partes de la unidad y así manifestar lo que desean.