El Aire, también llamado Viento en algunas cosmovisiones, es otro de los elementos fundamentales en el camino de la magia. Se asocia a la palabra, tan importante en el camino de la creación de realidad, y a la comunicación, pues lleva y trae mensajes.
En nuestros rituales, podemos invocarlo para cortar con ideas y programaciones no evolutivas, para mejorar nuestro poder de comunicación, para sanar y limpiar, entre otros propósitos. Podemos representarlo a través de sahumerios e inciensos y también de plumas.